lunes, 18 de agosto de 2008

REPARACION DE ROSCAS

Cuando una rosca sufre un deterioro que la imposibilita para realizar su misión, se procede a su reparación, siguiendo para ello tres métodos diferenciados.

En principio se trata de reparar la rosca, pasando un macho o terraja de la medida original, para comprobar si ha sido posible devolver a la misma su estado inicial. De no ser así, se intentara aumentar su diámetro hasta la medida inmediatamente superior, agrandando su tamaño y pasando a continuación el macho correspondiente. En el caso de las roscas macho, habría que tornear previamente, antes de utilizar la terraja inmediatamente inferior, aunque en materiales blandos a veces no es necesario.


Seguidamente, en caso de que la reparación anterior no fuera factible, como por ejemplo en el caso de la bujía, cuya rosca esta normalizada, se utilizaran los llamados heli-coil, que es una rosca postiza intercalada entre la original y la pieza a montar, de tal forma que el diámetro interior resultante no varía. Si lo hace el de la pieza que lo acoge, puesto que ha de contener al heli-coil. Para ello, se ha de pasar un macho en la misma, a fin de permitir la entrada del citado elemento postizo. Una vez ubicado el mismo, el elemento original puede ser roscado, al igual que en la disposicion originaria de fabrica.

Otra opción disponible, consiste en utilizar un casquillo postizo que se intercala, al igual que el heli-coil, entre las piezas a unir mediante rosca. Se diferencia de este fundamentalmente en su espesor, utilizándose generalmente el latón como material en su composición.Una vez ubicado, después de haber agrandado y roscado el alojamiento, se ha de fijar al mismo mediante un freno o fijador, a fin de evitar su aflojado y posterior desenroscado.